El sector vitivinícola sufre como nunca. En los últimos 10 años se han perdido más de 3000 hectáreas y en nuestra isla de El Hierro, la producción vinícola, este año, está marcando mínimos históricos. La sequía extrema y la baja rentabilidad propician que cada año nuestra gente se aleje de un sector tradicional.
La reducción de las ayudas para el sector debe ser compensada y corregida para evitar que siga cayendo en picado.