Por Johan González Rodríguez*
Durante estos doce meses se ha evidenciado la debilidad de este gobierno en minoría, atrás queda la gestión del gobierno de coalición durante los tres ejercicios anteriores, donde se resolvían los problemas con celeridad, se planificaba con acierto y se tomaban las decisiones con precisión.
Este año comenzaba con la reciente ruptura del pacto de gobierno, abandonando el mismo tras el incumplimiento de lo firmado y tras las presiones de Concejales y personas externas al Alcalde para apartarme de la gestión deportiva municipal. Sus primeras decisiones en minoría: suspender la San Silvestre La Frontera y la Maratón del Meridiano, por incapacidad manifiesta de gestión, incluso con el trabajo hecho en la primera y totalmente encaminado en la segunda, pero dirigir la Concejalía de Deportes con acierto nos obliga a implicarnos, a tomar decisiones, y no la más sencilla, suspender.
El balance de gestión en el área de deportes en este ejercicio es claramente deficiente: sin nombrar concejal medio año, suspensión de pruebas, instalaciones deportivas sin mantenimiento, nefasta planificación con el gimnasio municipal, empobrecimiento de la oferta y variedad de las actividades deportivas…, ¿y los aciertos?, los guiados por el PP o por las obligaciones: decidimos las subvenciones al deporte, apoyamos el traslado obligado del gimnasio municipal y se finalizan obras gestionadas por el PP, tanto en el campo de fútbol como en el polideportivo de Los Llanillos.
¿Por qué damos oxígeno a este gobierno apoyando los presupuestos de 2022 y 2023, además de la incorporación de remanente?, pues bien, no existiendo posibilidad de un gobierno alternativo, realizar una oposición útil, responsable, de no bloquear y oponerse a todo, de no paralizar la gestión municipal, era la mejor opción. Somos una clara alternativa a este gobierno, con experiencia y acierto en la gestión, y con la suficiente altura de miras para sacar adelante estos dos presupuestos y otras inversiones que han venido a hacer realidad los proyectos que quedaban con nuestro sello dentro del Ayuntamiento y decidiendo el apoyo que reciben nuestros clubes y deportistas.
Vivir de las rentas del PP en materia de obras ha sido la tónica habitual de este gobierno en 2022, y yo que me alegro de verlas hechas realidad. Peor suerte ha corrido la otra área que gestionaba, servicios generales. Hemos sufrido un profundo retroceso en la planificación del personal, la resolución de los problemas cotidianos, por no hablar de la notable necesidad de limpieza en general. Es un área que necesita atención y gestión, y las manos que hay no dan.
Ahora que acaba el año, miro atrás y reflexiono. Después de un año he olvidado las traiciones políticas recibidas, que no las externas, para centrarme en aportar algo positivo a mi municipio. Creo que lo he logrado, y así se lo he hecho saber al Alcalde, con quien siempre he mantenido una excelente relación personal y política, pero que ahora requiere de mi exigente fiscalización de unas áreas que se gestionaban bien, y ahora no, y eso él lo sabe. Respecto a las otras áreas, han recibido de mí, la lealtad y el respeto que no tuvieron conmigo, pero agua pasada no mueve molinos. En enero el río bajaba bravo, turbio y sucio. Ahora lo hace más tranquilo y limpio.
Quería expresar la profunda tristeza que me da ver cómo se desmorona un proyecto compartido de legislatura porque quisieron disfrazar de interés general el interés particular, y que el tiempo, implacable, ha respaldado la gestión del PP. Me siento orgulloso de los ejercicios anteriores, de mis áreas, y de lo realizado por el resto del equipo de gobierno en sus áreas. Siempre que traigo al recuerdo la gestión del tiempo de gobierno me da rabia que hayan querido ralentizar la gestión municipal, pero ese tiempo compartido es el que me ha permitido avanzar, en el que esas relaciones personales han estado por encima de las relaciones políticas, por suerte.
Los capítulos de una gran serie popular se nombran con tres frases, aquí van las mías para resumir este “capítulo 2022” de La Frontera: un gobierno en minoría incapaz de abarcar todo el trabajo que se le vino sobrevenido de la asunción de unas áreas bien gestionadas por el Partido Popular, una oposición destructiva y en destrucción sumándose a esta el aporte final constructivo de quienes estábamos en el gobierno hasta este año, y este paso atrás sólo es el impulso para lo que está por venir.