Esta iniciativa, llevada a cabo fundamentalmente durante la temporada de verano en diversas zonas de la parte alta de la isla, ha culminado con la obtención de un total de 1.275.000 kilogramos, equivalente a más de 1200 toneladas de pasto.
El aprovechamiento los recursos naturales para la alimentación del ganado reduce en gran medida la importación de piensos y forraje del exterior, afirma el consejero del área, David Cabrera. “Además no solo supone un ahorro para el sector, sino también una solución sostenible y responsable con el entorno”, concluye.
La empresa pública Mercahierro es la encargada de proporcionar este servicio de manera gratuita, atendiendo la demanda de 28 ganaderos procedentes de distintas áreas de la isla.