El presidente insular, Alpidio Armas, ha mantenido una reunión con la alcaldesa de Arona, Fátima Lemes, para conocer las soluciones que se plantean dirigidas a descongestionar el colapso que se registra en los accesos al puerto de Los Cristianos, y que muchas veces tiene como efectos secundarios en los momentos de máxima actividad retrasos en las operaciones de carga y descarga.

Fátima Lemes, conocedora de la realidad de la conectividad marítima con El Hierro, derivado de su actividad como delegada de la Cámara de Comercio de la isla durante tres años, le trasladó a Alpidio Armas la preocupación existente en su municipio respecto al creciente tráfico que pone en evidencia dos carencias: la falta de espacio portuario y las limitaciones en la única vía de acceso al recinto.

Por su parte, Alpidio Armas mostró su apoyo al último proyecto de actuación planteado por el Ayuntamiento de Arona, consistente en el soterramiento de la Avenida Challofita, con lo cual se habilitaría una vía rápida y alternativa que lograría dar mayor fluidez al tráfico de acceso a la instalación portuaria.

En tal sentido, el presidente insular significó que la exclusividad de un único dique de atraque de la Naviera Armas, compartido con las islas de La Gomera, La Palma y El Hierro, “nos obliga y condiciona a buscar soluciones dirigidas a facilitar el acceso de entradas y salidas de los vehículos al puerto para a su vez evitar retrasos en la operatividad de los barcos, sobre todo en los momentos de máxima afluencia como veranos y fechas de puentes festivos”.

La alcaldesa de Arona, Fátima Lemes, trasladó al presidente insular la predisposición a establecer líneas de colaboración y trabajar conjuntamente en la implantación de soluciones al tráfico marítimo del puerto referencia de las comunicaciones marítimas interinsulares, “porque nos afecta a todos desde el punto de vista de conectividad y a la imagen de Los Cristianos y de Arona como municipio turístico".
En concreto, hizo referencia al compromiso del Cabildo de Tenerife de financiar la referida obra de soterramiento para la que se calcula una inversión de unos 90 millones de euros.